Empaca tus artículos cuidadosamente, utilizando métodos distintos para todas tus cosas. Por ejemplo, es necesario que envuelvas los objetos frágiles en plástico con burbujas, pero no que hagas lo mismo con tus ollas y sartenes. Empaca tus libros en cajas pequeñas ya que tienden a ser pesados.
Etiqueta cada caja con cuidado conforme empaques. Un simple rótulo como "Juguetes" no te servirá de mucho si tienes varios hijos. Sin embargo, si escribes "Cuarto de Pepe: juguetes" podrás saber exactamente lo que hay en la caja. Marca todas las cajas con un marcador negro o de color fuerte para que las identifiques fácilmente.
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